El dolor de ver sufrir a alguien a quien quieres
- mariaprfrcr
- 28 feb
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Hay muchos aspectos que resultan duros en la labor del cuidador, pero hoy voy a reflexionar sobre lo duro que resulta ver sufrir a una persona que quieres.
El cuidador informal, normalmente, se ocupa de un familiar o de una persona con la que tiene un vínculo que une a cuidador y persona dependiente de una forma especial.
Los cuidados se pueden dirigir a unos padres mayores, a una pareja, un hijo, un hermano, una tía, etc...
La labor de cuidar de una persona dependiente no es sencilla en ningún caso. Pero en el caso del cuidador informal, que cuida a una persona con la que le une un vínculo de cariño, de afecto, de amor... la labor de cuidado acarrea una carga mayúscula e invisible para muchos.
El dolor y el sufrimiento que lleva dentro de sí ese cuidador, por ver día a día, el deterioro, el padecimiento y la angustia de la persona a la que cuida y atiende, y a la que quiere de una forma especial, es probablemente una de las cargas más pesadas que lleva encima el cuidador informal.
Curiosamente esta pesada carga es la menos visibilizada en la labor del cuidador.
Por ello es muy importante que el cuidador informal cuente con un “sitio seguro” donde poder compartir y hablar de sus emociones, un lugar donde expresar pensamientos y sentimientos, y donde trabajar la aceptación del dolor como parte de la vida.




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